Hace ahora justo un año, cambié mi "vieja" reflex de Olympus E-510 por la, entonces, nueva cámara Nikon D7000 y el objetivo Nikkor 18-200 mm AF-S DX.
Durante este año, mientras conocía la nueva distribución de los botones, sus diferentes configuraciones, compruebo el sistema de enfoque que a veces no enfoca, otro programa de edición y alguna que otra buena sorpresa, he ensayado fotografiando aquello que me gusta y me llamaba la atención, sin un proyecto definido aunque empeñado en encontrar los mejores momentos de luz de los que podía disponer, y al final, ha resultado una serie de paisajes de naturaleza y ciudades casi todas en color.
Este es un pequeño resumen del recorrido y las fotografías sacadas durante el año en formato de revista de issuu.
No tengo ninguna duda de que el cambio de cámara y de marca ha merecido la pena, aunque mi "pequeña" Olympus (que conservo) tiene muchas ventajas, el cambio a un sensor más grande de Nikon me ha ofrecido mejores resultados sobre todo en condiciones de luz escasa.
Referente al objetivo 18-200 mm continúo con las mismas dudas que tenía al comprarlo, pero Nikon daba pocas posibilidades de elección porque ofrecían dos packs diferentes con el cuerpo de la D7000 y la otra opción aún me gustaba menos.
Tiene la ventaja de disponer de un rango de distancias focales muy grande sin cambiar de objetivo, (que seguro que me ha ayudado a mantener el sensor libre de motas de polvo), y he comprobado que el sistema de reducción de vibración VR II que incorpora, funciona francamente bien. Lo cierto es que, entre este sistema y la posibilidad de utilizar ISOS altos sin que me desagrade el ruido, últimamente monto el trípode sólo en situaciones muy especiales. Pero prefiero disponer de objetivos específicos para cada situación, (un angular para paisajes, un tele para los detalles, otro para retratos...), uno es así de raro y en cuanto pueda, ampliaré la colección y compararé resultados.
Lo que tengo a mano y pendiente de utilizar es el vídeo que incorpora la máquina. Fue otro motivo por el que me decidí a gastarme el dinero y sin embargo, aún no le he dedicado el tiempo suficiente.
Ahora comenzamos el 2012, proyectos tengo muchos y por el momento también las ganas.
Gracias a todos los que pasáis por este blog y gracias, sobre todo, a los que con vuestro contacto durante este año, me habéis animado a mantener esta ventana abierta.