A principios del mes de abril y justo antes de la Semana Santa, pasamos unos días en Roma. Estuvimos en total cinco días, y como en todas las vacaciones, pasaron muy rápido. Resultaron ser totalmente insuficientes para disfrutar de los monumentos, parques, arte, paisajes, gastronomía... que esta ciudad ofrece. Decir ésto es un tópico enorme, pero en el caso de Roma es además, una gran verdad. Cualquier parte del centro de la ciudad es un monumento y son muchos los días que se necesita para conocerla. Ya me avisaron de que me iba a gustar, y así fue.
Ya desde el primer día, me descolgué la cámara del cuello y me anudé la correa a la muñeca, con el dedo índice en el disparador permanentemente. Puse el objetivo 18-200 m/m que me ofrecía mucha versatilidad para encuadrar cualquier paisaje o detalle sin detener la marcha del grupo (mira por dónde, le voy cogiendo el gusto a este objetivo). Todo el reportaje esta sacado con él.
Roma es una gran ciudad, y como todas las grandes ciudades, también tiene sus problemillas de gran urbe. El tráfico es una de ellas, padecimos los atascos en la circunvalación al llegar desde el aeropuerto, ¿o es que pensaba que sólo era un problema de Madrid? Especialmente significativo es el poco respeto que tiene los conductores por los pasos de cebra, resulta arriesgado cruzar por cualquiera de ellos, porque no se detienen ni motos, ni coches, ni autobuses si pueden evitarlo, aunque estés preparado y des el primer paso. Como peatón hay que tener agallas y terminamos aprendiendo a evitarlos: cruzábamos por cualquier otra parte de la vía.
Al lado del Vaticano está el puente y el castillo de San Angelo. Del Vaticano poco se puede decir que no se conozca, nosotros decidimos visitarlo un domingo, precisamente era el Domingo de Ramos (ya nos vale) fue imposible acercarse a la plaza de San Pedro por la mañana y de paso, nos quedamos sin ver la Capilla Sixtina. Pero no renunciamos a la visita del Castillo de San Angelo. Como todos los castillos, ha sido lugar de relevantes hechos históricos, destaco el relatado en la última parte de la novela "León el Africano" de Amin Maalouf, cuando en 1527 se protegió (encerraron) en él durante varios meses al Papa Clemente VII durante el "Saco de Roma", por parte de las tropas imperiales de Carlos I.
Otro día me pondré con otras zonas del recorrido. Queda el Foro, La plaza de España, El Coliseo, La Plaza Navona... pero si alguien tiene curiosidad y quiere ver todas las fotos, están ya en mi página web:
Otro día me pondré con otras zonas del recorrido. Queda el Foro, La plaza de España, El Coliseo, La Plaza Navona... pero si alguien tiene curiosidad y quiere ver todas las fotos, están ya en mi página web:
Totalmente de acuerdo contigo Roberto. Yo también estuve por allí en septiembre, y cualquier estancia es corta para contemplar la maravillosa Roma. Muy buenas fotos nos muestras. Un saludo compañero.
ResponderEliminarMuito boa reportagem... dizem que Roma é realmente magnífica!!!
ResponderEliminarFicaram de luxo as suas fotos.
Beijo carinhoso.
Espectacular tu reportaje, que fotografías, me encantan. Un saludo.
ResponderEliminarEspectaculares, autenticas postales.
ResponderEliminarUn saludo.
Preciosa serie de estampas de Roma. Te han quedado de lujo
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Roberto, me encanta el recorrido que nos muestras por Roma, me he visto todas las fotos de tu pagina web, son muy buenas y muy bien procesadas, además me recuerdan un montón el viaje que hice, hará unos seis o siete años...fué maravilloso y me gustaria repetir.
ResponderEliminarSAludos.
Roma es inabarcable. Ya sean cinco días o cinco años. Nunca es sufiente y se hace necesario volver, cosa que se hace con gusto.
ResponderEliminarMerece la pena pasar por aquí.
ResponderEliminarUn saludo.