El puente de San Martín y su leyenda

Finalizamos su visita saliendo de Toledo por el puente medieval de San Martín. La fotografía esta tomada desde uno de sus torreones defensivos.

Sobre éste puente existe una leyenda muy conocida, y antes de marchar escuchamos el relato que tiene como protagonista a la mujer del alarife del S.XIV encargado de su reconstrucción. 

Se cuenta que el alarife, la víspera de la inauguración del puente, se percató de un error suyo fatal que provocaría la caída del arco central y de quienes estuvieran transitando. Se había construido con urgencia por orden del arzobispo, muy interesado en inaugurarlo en una fecha determinada. El dilema del alarife era si alertar del error antes de la apertura o esperar el desenlace. En cualquier caso, su carrera profesional estaba comprometida y la angustia le atenazó de tal modo, que era incapaz de tomar una decisión. Fue su mujer quien resolvió salir esa misma noche con una tea encendida y arrojarla a los andamios del puente. Una tormenta ayudó a su propósito ocultándola de cualquier transeúnte casual y dando una coartada perfecta, pues todos creyeron que un rayo incendió el puente y lo destruyó. El arzobispo decidió volver a financiar su construcción, y esta vez el alarife tuvo el tiempo suficiente para resolver el error anterior y diseñar una estructura sólida. A pesar del buen desenlace, la mujer del alarife terminó confesándose al arzobispo, quien más que un pecado, destacó la valentía de su acción, poniéndose ella misma en peligro pero evitando una catástrofe de varias vidas y salvando el honor de su marido, por lo que en vez de un castigo, decidió premiarla. Se cuenta que la figura tallada en piedra sobre uno de los arcos, pertenece a la esposa del alarife.

Seguro que ésta leyenda, como todas, guarda una parte de la verdadera historia.