Hay lugares donde encuentras paisajes naturales extraordinarios, en otros encuentras cultura y modos de vida peculiares, en otros puedes encontrar amigos, y existen otros extraños lugares donde se da la carambola de encontrar todo ésto junto.
De "Las Arribes del Duero" habíamos oído hablar, pero no conocíamos su potencial hasta hace bien poco tiempo y quisimos aprovechar estos últimos cuatro días de vacaciones para visitarlo.
Fermoselle es uno de los pueblos principales, pertenece a la provincia de Zamora. Uno de sus mayores atractivos es su ubicación, construido sobre un cerro. El propio pueblo aparenta una fortaleza.
Construyeron las casas encaramadas sobre piedras de granito, forman calles estrechas y para llegar a lo alto del pueblo, donde hay algunos miradores, hay que ganar una considerable altura caminando entre sus calles.
Bajando hacia el río Duero formaron los bancales, donde se cultivan árboles frutales y olivos, incluso hay alguna plantación de naranjas, (No, no me he equivocado, naranjas y aceite en Zamora) parece ser que la temperatura asciende varios grados conforme se bajan las arribes, favoreciendo éstos cultivos. También es una zona rica en viñas, donde cultivan una variedad exclusiva de uva, de cuyo nombre no consigo acordarme. (Inconvenientes de confiar todo a la memoria).