Nikon D7000 - 160s.- f/8 - ISO 400 - 50 mm
Nikon D7000 - 250s. f/10 - ISO 400 - 50 mm
Esta semana me sorprendió una tormenta primaveral mientras circulaba por los campos de la Ribera del Duero. La luz y el paisaje estaban impresionantes entre los viñedos, las lomas y las tierras recién labradas. Es lo bueno que tiene trabajar visitando distintos polígonos industriales de la geografía, que entre uno y otro, encuentras paisajes que compensan el madrugón, los kilómetros y las prisas.
Peñafiel, además de tener un polígono industrial y una bodega con un curioso edificio del arquitecto Richard Rogers, exhibe un monumental castillo que junto al de Iscar, Medina del Campo y Ureña, por citar algunos, pertenecen a la "Ruta de los Castillos" de Valladolid, todos de la época de la reconquista. En éste caso, la torre del homenaje esta protegida por una muralla bien conservada que se adapta perfectamente a la planta del cerro donde se asienta, configurando una forma que recuerda a la de un barco.
Así quise sacarlo, y con la luz de la última hora de la tarde y el cielo cubierto de nubes, estaba en un momento idóneo. Acababa de caer con fuerza la tormenta y aún chispeaba algo. Con más tiempo y el trípode a mano, hubiese optado por sacar distintas exposiciones para un mismo encuadre, ya que el contraste de luz era muy intenso y el sensor no captaba bien los detalles de las nubes y del castillo en una misma toma.
Como no disponía del tiempo suficiente ni del trípode, tomé las fotos exponiendo para la luz del cielo. Posteriormente he hecho dos revelados de cada archivo RAW, una tratando el cielo y otra el castillo, para fusionarlas en Photoshop.