
Para preservar la intimidad de los moradores de la Casa de las Conchas, en Salamanca, sentaron a este perro en el patio, al comienzo de las escaleras que acceden a la vivienda. Desde entondes lleva tiempo ladrando a todo el que se acerca. Al comienzo, serían nobles cortesanos del siglo XVI, ahora se entretiene viendo pasar a estudiantes, que acceden a la biblioteca situada en el mismo patio.
Unos peldaños más arriba, al girar la escalera y por si te saltas al perro, sentaron a un león, en su momento, en actitud intimidatoria y enseñando los dientes, ahora creo que es mas un bostezo de siglos de aburrimiento, porque le ha tocado quedarse mirando a la pared y preguntar lo que sucede a su viejo amigo el perro.
Si estos animales hablaran ...
Unos peldaños más arriba, al girar la escalera y por si te saltas al perro, sentaron a un león, en su momento, en actitud intimidatoria y enseñando los dientes, ahora creo que es mas un bostezo de siglos de aburrimiento, porque le ha tocado quedarse mirando a la pared y preguntar lo que sucede a su viejo amigo el perro.
Si estos animales hablaran ...
Genial esta toma desde la escalera, muy bien vista!
ResponderEliminarMe encanta esa luz tenue que le aporta misterio e intimidad al patio.
No creo que se aburran mucho, con el movimiento de turistas y estudiantes que siempre hay, es raro verlo tan solitario.
Me gusta mucho!
Besos
Salamanca! muy bonito y tu foto tambien pero me da mal rollo la persona que has captado entrando ( parece un ente)jejejeje. bsos
ResponderEliminarLa memoria está impresa en todo, aquel que es sensible puede captar muchas cosas de la historia... si, para algunos sigue siendo lo paranormal... si tuviéramos la capacidad de la humildad entenderíamos mucho más...
ResponderEliminarLa postura del perro, ay, la postura del perro... Extraña no... pero a mi me ha sugerido bastante más allá... maya,si, pero esta vez me divierte, jeje...
Me encantan esos humanos movimientos, sutiles certezas de nosotros mismos en nuestro divagante paso por el espacio, difuminados y etéreos... son más reales que la materia, si...
Luces y sombras sugerentes, muy sugerentes...
Conozco La Casa de las Conchas, pero tan sólo su fachada. Mucho que ver y disfrutar para poder abarcarlo todo.
Un abrazo
Roberto, bonita foto. Y el efecto de la persona entrando da una apariencia de haber atrapado el pasado. El lugar invariante en el transcurso de los siglos. Las gentes que vienen y van diluyéndose en el tiempo... ¡fantástico!
ResponderEliminarUn abrazo y felicidades por esa foto.
Salamanca!! La Casa de las conchas... qué recuerdos... ¿sabes que tiene más de 300 conchas? un día supe el número exacto, pero se me ha olvidado... la edad ;-). ¿Sabes que cada ventana tiene una reja diferente? Es preciosa, desde hace unos años hay una biblioteca pero el turista siempre tiene una exposición para poder ver. Besos.
ResponderEliminarPor cierto, me encanta la película a la que hacer mención... y eso que comentas sobre la elección también :)
ResponderEliminargracias! bombon de chocolate relleno de licor!!! jejejejejeje, que de verdad que es parte de mi lampara...
ResponderEliminarNavegando sin rumbo de blog en blog, no recuerdo como paré aquí...y aquí me quedé...
ResponderEliminarmuy buenas fotos y precioso blog.
Saludos
Me gusta esta foto (como todas), con esa puerta al fondo...
ResponderEliminarUn abrazo.