Sala Capitular y Refectorio


Heme aquí sentado y a cubierto en un día amenazante de lluvia. Visité de nuevo el castillo de Monzón en el pasado puente del Pilar y entré en esta enorme sala de 35 x 12 m. para resguardarme, la antigua sala Capitular-Refectorio de los Templarios, ahora convertida en auditorio, salón de congresos y exposiciones.
Esa mañana coincidí con otros visitantes, asombrados por el estado general de los edificios, las fachadas desconchadas y la falta de iniciativa en la restauración de los detalles.
Es cierto que el castillo ha sufrido un gran deterioro a lo largo de su historia, hoy nos muestra unas pocas pinceladas de su esplendor medieval. Aunque a mí, en general, me gusta la labor que están llevando a cabo en su restauración. Los edificios (torre del homenaje, sala de Jaime I, y esta misma sala Capitular-Refectorio) vuelven a ser espacios visitables, que dejan al descubierto los grandes deterioros que otros usos, otras guerras y la climatología han provocado, imposibles ya de restaurar, pero que con un poco de observación e información puedes llegar a rellenar y a colocar en su sitio. No se trata de ver sólo lo que hay, sino lo que fue. Hay pistas suficientes en todo el entorno para imaginar la vida, los hábitos y gustos de sus antiguos moradores. Aunque esta manera requiera por parte de cada visitante un ejercicio mayor de búsqueda y una reflexión.
Es mejor así: evitar la ruina de los edificios, por supuesto, pero dejar expuestas las cicatrices desnudas. No hay ninguna necesidad de decorar el castillo como el salón de nuestra casa, y recomponerlo a base de motivos elaborados por artesanos imitadores.
Hay obras que por desgracia se han perdido; dejemos para el cine las ambientaciones meticulosas de otras épocas.
 

9 comentarios:

  1. Magnífico salón Roberto. Rezuma historia y un ambiente regio. La foto es muy buena. La monumentalidad histórica de España es muy grande... Por ello, muchos de estos edificios revelan su estado de abandono, aunque otros van surgiendo como nuevos por su restauración...

    Un abrazo,

    Luis.

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  2. Expendido salón, me imagino a los monjes guerreros comiendo y haciendo su vida en ese castillo.
    Espero que con tiempo lo vayan reconstruyendolo todo, manteniendo ese hermoso patrimonio que tenemos.
    Te sigo.

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  3. Achei a sala simples, mas ao mesmo tempo imperiosa. Uma atmosfera forte e poderosa... talvez repleta de bons fluidos.

    Beijos, querido! Boa semana para ti.

    ^,^

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  4. Precioso salón lleno de historia, un lugar para sentarse y dejar volar la imaginación.

    Besos

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  5. Los castillos españles fueron utilizados para guerrear y no fueron palacios como sucedió en otros países. Eso, y el paso descuidado del tiempo los han golpeado.

    Soy partidario de las restauraciones, pero hasta cierto punto y siempre que se hagan con sentido.

    Un abrazo.

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  6. ...suscribo todo lo que dices.
    Cuando vi el castillo, me imaginaba la infancia que tubo nuestro rey de Aragón JaimeI.
    Aquí estaba "casi" prisionero de muchos nobles aragoneses que decidieron dejarlo en el castillo.
    Luego cuando creció, y empezó a repartir sus reinos los que peor fueron y menos recibieron, fueron los aragoneses. En fin, cosas de antes.
    Un saludo.

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  7. Hay restauraciones que, desgraciadamente, acaban del todo con lo que fue el sitio en el pasado. Afortunadamente las menos (umh..)

    Oye, ¿y el señor del fondo no te contó nada? :)

    Un saludo.

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  8. Preciosa toma con una luz y tono estupendo. Gracias por la información tan interesante que expones. Saludos
    Ramón

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  9. muy buena entrada y un saludo al morador...:p...lo de reformar, tiene peligro, porque hay veces que se esceden, quieren hacer tanto y queda la cosa como muy poco real, sobriedad y sencillez...me gusta tu fotografía..

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